El 91% de las compañías de seguros recurre a detectives privados para evitar fraudes.
La contratación de detectives por parte de las compañías de seguros a los que, en época de crisis, acude el 91% de estas entidades, supone un ahorro considerable en las cuentas de resultados. Sobre todo porque, si bien los fraudes más comunes se producen en el sector del automóvil, este tipo de engaños se detecta en cualquiera de los seguros que hoy en día se venden en el mercado.
Desde la llegada de la crisis económica, uno de los mercados más sacudidos por la picaresca del fraude corresponde al de los seguros y, por ello, la figura del detective privado se convierte en una herramienta imprescindible para evitar que se produzcan engaños. Según se desprende de los últimos estudios que se han realizado sobre la materia, el 74% de estas acusaciones tiene lugar en el sector del automóvil, seguido de los supuestos casos de invalidez, de robos e incendios intencionados, y por último, de simulación de muertes.